Oración de Pascua
Esta Pascua, en este momento de celebración, toma unos minutos para estar a solas y rezar a Jesús. Rezar esta oración de Pascua en agradecimiento.
¿Alguna vez se han detenido a pensar en lo difícil y sufrida que fue la vida del hijo de Dios?
¿Se han detenido alguna vez a pensar en lo mucho que nos enseñó?
La Pascua es un tiempo extraordinario para todos nosotros los cristianos, así que debemos estar atentos y felices por todo lo que nos ha dicho a través de sus enseñanzas.
El mundo necesita vivir nuevos aires con más paz, tranquilidad, y el amor divino es un modelo a seguir.
Hagan de este domingo la oración de Pascua con muchas esperanzas para el mejoramiento de las vidas y la resurrección de Cristo Jesús.
Oración de Pascua
Se olvidan de ti y de tu sacrificio.
Cuando atacan a tu hermano,
Cuando ignoran a los que tienen hambre,
Cuando ignoran a los que sufren el dolor de la pérdida y la separación,
Cuando usan la fuerza del poder para dominar y maltratar a su vecino,
Cuando no recuerdan que una palabra de afecto, una sonrisa, una caricia, un gesto puede hacer que el mundo sea mejor.
Dios mío,
Por favor, concédeme la santa gracia de ser menos egoísta y más comprensivo con los necesitados.
¡Que nunca te olvide y que siempre estés conmigo, no importa lo difícil que sea mi paso por este mundo y mi camino!
Gracias, mi santo, por lo mucho que tengo y lo poco que puedo tener.
¡Por la vida y mi alma inmortal, creemos en el Señor!
¡Amén!
Oración para rezar en la Pascua
Señor resucitado de entre los muertos, con tu vida y tu amor, nos has mostrado el rostro del Señor. Por tu cielo de Pascua en la tierra, has unido a la gente para encontrar a Dios.
Por ti, resucitado, los hijos de la luz y la esperanza nacen a la vida eterna y se abren a los que creen a las puertas del reino de los cielos.
De ti recibimos la vida y las bendiciones que posees en plenitud, pues las tuyas han redimido nuestra liberación. En tu resurrección, nuestra vida resurge y es iluminada.
Vuelve a nosotros en esta Pascua, tu rostro redentor, y permítenos, bajo tu mirada constante, ser renovados por el sentido de la resurrección y obtener gracia, paz, salud y felicidad, en tu memoria, para que veas que estamos contigo en la oración, la fe, la tradición, la energía y en el nuevo comienzo.
A ti, la inefable dulzura y nuestra vida eterna, el poder y la gloria para todas las edades.
¡Amén!
La importancia de la Pascua y la oración
Este evento del cristianismo nos recuerda la pasión y la resurrección de Jesús. Muestra cuánto sufrió para salvarnos. También habla de la traición y el perdón que dio a todos en el momento de su muerte.
Prometió volver al tercer día, y todos nosotros celebramos este milagro.
El símbolo de la Pascua es una renovación, y de hecho, debemos tenerlo en cuenta en todo momento. Nuestra fe necesita ser renovada, y también nuestro estilo de vida.
La Pascua gira en torno al perdón y el amor divino. Debemos tener en cuenta que la muerte no es el final, y Cristo lo demostró en su resurrección.
Debemos mantenernos en nuestro lado espiritual y familiar perdonando a todos y pidiendo perdón por nuestras acciones.
De hecho, el mundo sería más hermoso para vivir si la gente fuera menos codiciosa. Sin embargo, desafortunadamente, vivimos en tiempos estresantes donde hay guerras, odio, conflictos y muchos otros problemas.
Dios sabe lo que hace en nuestras vidas, pero debemos hacer nuestra parte para obtener el tan esperado y deseado mérito y mejorar este planeta.
No hay duda de que las oraciones y la fe son nuestros mejores compañeros en todo momento.
Cómo rezar durante la Pascua
La oración de Pascua debe rezarse siempre con todo el fervor y la fe para tener una renovación en nuestras vidas. No hay duda de que por pequeña que sea su fe, puede lograr milagros increíbles y sentir la presencia de Cristo hoy y siempre.
Cristo tuvo sus apóstoles que lo siguieron todo el tiempo, enseñando la palabra divina a varios cristianos, pero no todos ellos escucharon. Muchos fueron cruelmente en contra de Cristo, y Él murió para salvarnos.
Cristo está presente en todo momento en nuestros corazones, y conoce todos nuestros pensamientos, por lo que le hablamos todos los días.
Pídele protección para todos tus amigos y enemigos, y que te dé la fuerza para perdonar a los que deseas de todo corazón.
Sabemos que es difícil perdonar, y somos seres falibles. Sin embargo, Cristo nos ha dejado una enseñanza fundamental: debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Él fue traicionado y perdonó a todos en el momento de su muerte.
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