Oración de arrepentimiento
La oración de arrepentimiento nos trae la paz de Cristo. Debemos examinar nuestra conciencia y reconocer que somos pecadores en nuestras actitudes.
Muchos son los que viven mal sin ni siquiera confesar sus pecados. Recordemos que Dios es misericordioso, y si rezamos la oración de arrepentimiento con fe, puede liberar incluso a nuestras generaciones futuras.
Pedir el perdón de los pecados para que sea correcto a los ojos de Dios puede liberarnos de muchos castigos.
Nosotros, como seres humanos, debemos reconocer que estamos hechos de cualidades y defectos y que podemos equivocarnos en algún momento.
Para evitar estas faltas, reza a Dios siempre y sé consciente de que serás atendido si rezas con fe.
Oración para reconocer nuestra culpa
Cuando reconocemos nuestra culpa y nos arrepentimos, Dios, nuestro Padre, inmediatamente se apiada de nosotros y perdona nuestros pecados.
Tenemos que rezar la oración de arrepentimiento todos los días y con eso obtener la comprensión de Dios.
¡Oh, Señor, Dios mío y Padre mío!
Una vez más, pido perdón. Mi alma se humilla con vergüenza.
A causa de mi pecado, mi conciencia me acusa día y noche, para que no encuentre más placer en mi vida.
Mis transgresiones han sido mi compañero.
No puedo culpar a nadie por esto; soy el único culpable, porque he hecho lo que es malo ante Tus ojos y contra Ti, he pecado.
Acabo de darme cuenta de que no soy digno de ser considerado tu hijo.
Lávame bien de mi iniquidad, en la sangre de tu Hijo Jesús, y devuélveme el gozo de tu salvación.
Crea en mí, Señor mi Dios, un corazón puro, y renueva dentro de mí un espíritu inquebrantable.
Permíteme permanecer en tu presencia, porque de lo contrario, no soportaré más la vida.
Tú has dicho: «Al que venga a mí, lo echaré fuera», y tu palabra no puede volver. Por lo tanto, por favor, llévame de vuelta y lléname con el Espíritu Santo.
Y mis labios mostrarán tu alabanza por siempre y para siempre.
En el nombre del Señor Jesucristo. ¡Amén!
¿Qué tan importante es la oración de arrepentimiento?
Cuando sabemos que pecamos y que somos defectuosos, somos conscientes de que somos pequeños ante Dios, que es el creador de todas las cosas.
El pecado constante lleva a la adicción, y cuando llegas a ese punto, debes ser consciente de que necesitas buscar ayuda. Después de todo, ni siquiera solo puede salir de la condición de pecado.
La oración de arrepentimiento nos conecta de nuevo con Dios para que Él entienda que estamos arrepentidos y que estamos dispuestos a tener una vida nueva y plena.
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